El problema al que nos enfrentamos continuamente las empresas o emprendedores es el aumento de precios, puesto que continuamente los costes incrementan y, actualizar los precios es una necesidad para ser solventes en el sector.
La pregunta que nos hacemos continuamente es ¿cómo puedo actualizar los precios de mis productos o servicio sin que el cliente se rehuse a pagarlos?
No es tan complicado como suena, pero requiere de estrategias adecuadas para evitar que nuestros clientes se rehúsen a pagar la actualización y nos rechacen.
A continuación, te explico cómo podemos aumentar precios sin que esto tenga un impacto negativo en las ventas.
Primero que nada, debemos tener muy en claro que nuestros clientes se negarán rotundamente a pagar más por lo mismo, ya que desde la psicología del consumidor, pagar más por lo mismo no es lo esperado.
Hazte la pregunta ¿Cuánto más estoy dispuesto(a) a pagar por lo mismo?
Al momento de decidir aumentar los precios, debes de priorizar notificarles con anticipación a tus clientes y ser transparente con ellos.
1.-No confundas a tu cliente: Entre más claro sea tu mensaje anunciando el aumento de precios, más rápido lo aceptarán.
2. Rebautizar el producto o servicio: Consiste en agregarle mejoras significativas a tu producto o servicio que aporten un valor adicional, al final no estarás vendiendo lo mismo, si no, un producto o servicio renovado/mejorado.
Por ejemplo: puedes ofrecer una mejor atención personalizada, ofrecer mayores garantías, otorgar acceso a eventos exclusivos, etc.
3. Segmenta tus precios: Considera a todos tus clientes, los canales de comercialización de donde provienen y determina los precios para cada uno de estos canales. Si quieres conocer más de este tema haz click aquí.
4. Paquetes y ofertas: Combina productos a fin de lograr paquetes, con el objetivo de que el cliente pueda percibir un mayor valor y así obtiene más por lo que está pagando, de esta manera reducirás las respuestas negativas ante el cambio de los precios.
Así que es posible aumentar tus precios sin que tus clientes se rehúsen; siempre y cuando uses las estrategias correctas para evitar que los nuevos precios sean rechazados o prefieran a la competencia.
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